Solía pensar en plumas,
lamentaba no ser pájaro
volando al viento.
Ahora sé que las jaulas existen,
que la memoria encierra
algunos secretos y que la vida
continua cambiando de plumaje,
de barrotes y de latitudes.
Ahora sé que no saber
quizás me salve la vida,
que algunos despropósitos
nos salvan de la locura
© María Luisa Domínguez Borrallo