viajaban a saltitos
en el bolsillo izquierdo.
Se desordenaban formando
palabras imposibles,
se recomponían de nuevo
mostrando su cara y el verso.
Penélope siempre fue la única espada
capaz de atravesar su armadura.
© María Luisa Domínguez Borrallo
© Fotografía de Diego Garrido Toscano Modelo mi amigo Diego Garrido Toscano. |