el pistilo de la flor asomando a la vida.
Eras tú tras una botella de whisky
escondiéndote del mundo y mancillando
las agujas de un reloj que no se detiene.
Los informes del día desfilando sobre
la frente arrugada de un vaso vacío,
el cenicero con un cartel de “se amplía el aforo”.
Los codos que esperan la llegada del mutismo
y la ocasión de hallar descanso.
La garganta transitando por la saliva templada
y los besos que pasan de largo sin detenerse en tu boca.
Eras tú sin mí, eras tú con el peso de mi ausencia
sobre las espaldas.
© María Luisa Domínguez Borrallo
© Fotografía Ángel Ferma Modelo Erenesto Campos. |