No Pongas Nombre al Olvido

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28 de agosto de 2017

CUMULO

He acumulado maletas de ropa,
y arcones de sentimientos.
Nada me llena,
la vida pesa mientras
cribo el espacio y el tiempo.
He quemado mis días en el tedio de otras.
Tengo las manos llenas y el cuerpo cubierto.
El alma está desnuda y fría,
con la sensación de que en un suspiro
puede hallarse todo lo que necesito.
Sin apearme del tren,
sigo en el vagón que me asignaron,
deseando ser aire,
y escapar por la ventana.
© María Luisa Domínguez Borrallo      
© Fotografía de Jorge Lázaro

22 de agosto de 2017

¿TÚ SABES LO QUE ES EL MIEDO?

¿Miedo?
¿Sabrás tú lo que es el miedo?
si no te mordió la noche,
si no has perdido a la luna
ni estrellas por el sendero.


El miedo embotellado en el cuerpo,
en cada gota de sangre clamando,
por los vivos, por los muertos.
Miedo a que las voces se acallen,
a que las conciencias se sepulten
en un credo.

¿Miedo?
¿Sabes tú lo que es el miedo?
Ese que ronda balcones
ese que pellizca el tiempo.
Que viola la piel de la humanidad,
y que batiendo balas se lleva
la libertad, y corrompe los anhelos.


©
María Luisa Domínguez Borrallo     


 © Fotografía de Jorge Lázaro 

28 de junio de 2017

LO LEÍA

Yo leía todos sus espacios,
los encriptaba con versos
para poder rimar juntos
en aquel poema imposible.
Yo leía todos los espacios
del hombre en llamas
porque yo era fuego.

23 de junio de 2017

HAY SILENCIOS DE SILENCIOS

Hay silencios queestán llenos de palabras.
De subtítulos, de cobardía,
de máscaras en días
ausentes de carnaval.


Hay silencios donde
reina la búsqueda de
la verdad perdida.
El encuentro con un yo
que nadie conoce.

Hay silencios que
saben a despedida,
a luto o desinterés.

Hay silencios donde
te escondes, donde
eres un desconocido
y te tornas transparente.

22 de junio de 2017

LA ERA

¿Cómo decirte que el hambre no se mitiga?
Que hay tripas que crujen eternamente
y que nada las sacia...
Mi abuelo procuró en todo momento,
enseñarme el uso de la zaranda,
creo que yo no entendí la metáfora
hasta años después, cuando el mundo
ya me había zarandeado.
Era, la era un círculo perfecto
donde el compás no se había utilizado.
Un lugar sagrado donde se aventaba la paja.
Un limbo donde nada crecía, un terreno baldío,
un espacio entre dos mundos,
y mi abuelo era el dios que juzgaba en su templo.
Yo era una mera espectadora:
El sudor caía por su frente, y la camisa adherida
a su cuerpo dibujaba mapas de agua y sal.
Era serrano, llevaba el terruño en la carne,
y el mar que el monte deseaba en las venas.

21 de junio de 2017

LA CORDURA QUE NO ALCANZO.

Extender el mar
hasta llegar a tu orilla,
el canto de los pájaros
hasta conquistar tu oído.
Elevar y sostener el alma
hasta encontrarte.
Saber que existe
la posibilidad
de que las nubes
disuelvan el conflicto.
De que la lluvia limpie
y disipe la aflicción
y la búsqueda
que me cuestiona.
Atrapar el arcoíris
para llevarlo a tus ojos.
Sentir que me vistes
de colores nuevos,
saberme en la dicha
de nacer sin un estrago
del negro que trata
de alcanzarme en la sed
y en el hambre
de una mansedumbre
que no poseo.


19 de junio de 2017

TENGO UN POEMA VIAJANDO EN EL ESPACIO

El 2 del presente mes de Junio se lanzo una sonda al espacio con uno de mis poemas. Ahora hay un trocito de mi infinitamente libre volando por el universo.



MÁS CERCA QUE NUNCA

*En ese globo viajó mi poema al espacio*

Al filo del verso
expongo la vida
para renacer
en un lugar desconocido.
Acabas de marcharte,
y yo no sé
si lavar los cubiertos.
No sé si encender
las estrellas esta noche.
No sé si ellas van a mirarte
para verme a mí por vez primera.
No sé si tocarán el pelo a tus tildes,
Si acariciaran tus comas.
No sé si recordarán mi risa,
o si al leerte reconocerán las lágrimas,
de la mujer que vaga cada noche
bajo la luna.


28 de mayo de 2017

DUERME SOBRE MI TUMBA

Duerme,
la contienda no ha 
comenzado
y tú ya no me miras, duerme.
Sueña
y galopa lejos de mi tumba,
límpiate las uñas, los restos de barniz
delatarían que has tenido una flaqueza.
Duerme,
me sobran las velas y tú
nunca quisiste quemarte los dedos.
Sueña,
y disfruta de la victoria,
has enterrado tus debilidades y caminas
como lázaro sobre los días
que ya no te pertenecen, duerme.
Duerme
y evita el espejo de días pasados y la lluvia.
Sueña
con los brazos que te rodean,
invéntales el cometido y la capacidad
de crear tu vida, muerte y renacimiento.
Duerme,
sigue mintiéndote y sobrevive
sin vencer a tu cabeza, ni a la culpa.
Duerme.

© Fotografía de Jorge Lázaro


16 de mayo de 2017

REBELDE

Hay quienes quieren salvarme:
no fumes, no escribas, olvida
los escotes y las faldas cortas.
No trepes por el arcoíris
ni bailes bajo la lluvia, reza para
salvar tu alma y no digas tacos.
Hay quienes cumplen condena
bajo el mando y en la cárcel
de las buenas intenciones.


© Fotografía de la autora

12 de marzo de 2017

LA ÚLTIMA CERILLA

Enciende esa cerilla,
qué más da si es la última.
Debemos apurar esta también
para luego morirnos de frío.
Para que las tinieblas lleguen de golpe
y nos traguen, para que definitivamente
nadie pueda vernos ya nunca.
Enciende la cerilla y apaga los ojos
mientras me quemas con el último beso.
No temas a la conciencia,
deshazte de ella,
hay cosas que no sirven para nada:
La fotos viejas, las viejas canciones,
los amores viejos...
Entrégate al desenfreno de lo nuevo,
después de todo mañana no existirá tras el hoy.
Enciende la última cerilla, que ya,
se nos irá consumiendo la vida.


© María Luisa Domínguez Borrallo

5 de marzo de 2017

LA SEMILLA

Volaban los pájaros y la casa
a buscarle, volaban mis manos
a su memoria y mi costado
era la mano que balanceaba una
cuna vacía.
Todo volaba hacia él con afán
de arraigarse.
Yo solo era una semilla
esperando germinar
en una buena tierra.


© María Luisa Domínguez Borrallo
(Penélope en Su Odisea - Edc. Amargord) 


2 de marzo de 2017

NO ENCUENTRO LAS LLAVES

No encuentro las llaves de casa,
ni el tiempo que perdí
mirando tu foto esta mañana.
No encuentro aquel pensamiento
que me llevaba a ti por aquel
camino angosto de los recuerdos.
No encuentro las llaves del coche,
ni el mechero.
¿Por qué se me ocurrirá fumar
ahora que todo está perdido?
El bolso está tan revuelto
como mi vida, los dos están llenos
de por si acasos.
No encuentro las llaves en el bolso,
y a ti no te encuentro
en ningún pensamiento.


© María Luisa Domínguez Borrallo

1 de marzo de 2017

LA PARCELA

Yo tuve una casa plegada en el cielo
con vistas al epicentro de mi felicidad.
El cosmos era más grande que aquella parcela
apartada al mundo.
Ciegos, valorad vuestra invidencia
porque no será perpetua.


© María Luisa Domínguez Borrallo

© Fotografía de la autora

24 de febrero de 2017

DIME QUE…

Dime que me amas
que este cántaro
no está tan roto.
Que sigues enredado
en mi cintura.
Que sigo reinando
en la noche de tus insomnios
y en los sueños
que tuvimos juntos.
Que los pies te siguen
llevando a las puertas
de mi casa,
y que a veces te sorprendes
buscando piedrecitas
para lanzar a mi balcón.
Que amas el desorden
de mis cejas
y el de mi pensamiento.
Que la costumbre de llamarme
te hace contar las horas,
aunque las dejes pasar de largo.
Que el ancho de tu cama
se estrecha y que mis mil yos
te arrinconan.
Que el largo del lecho se encoge
mientras se ensancha
la distancia que nos separa.
Que las mujeres que pasan
por tus manos son vainas vacías,
que no tienen peso,
que no dejan huella.
Que tu mundo no tiene sentido
sin mis enfados y huidas.
Que te mueres por tocarme,
que en la soledad no consigues
achicar el agua que te inunda,
y que maldices cada amanecer
que no pasas a mi lado.


© María Luisa Domínguez Borrallo

(No Pongas Nombre al Olvido) 

© Fotografía de la autora

21 de febrero de 2017

COMO EL HOLANDÉS ERRANTE

Ella estaba en todos los puertos,
en todos los abrazos
y en todas las condenas,
pero nunca era la misma.
A veces calzaba sandalias de verano,
otras botas altas o zapatos de salón.
Era rubia, morena o castaña.
Se vestía de alta o de mujer bajita,
la melena lisa al viento
o con rizos enmarcándole la cara.
Nunca era la misma
ni tuvo tiempo de amarla.
A veces lloraba al despedirse,
otras anotaba en su agenda:
- A esta no la volveré a ver más-
Estaba en todos los puertos
pero nunca era la misma.
La arropaba la ternura o la sexualidad,
o era la pasota de turno con buenas curvas.
¿Qué importaba quién era?
Siempre se topaba con un agujero
que no tapaba el vacío que dejó la irreverente.
Su corazón no moraba en ningún pecho,
se quedó anclado en el vuelo de una falda,
y ya era tarde para recuperarlo.

© María Luisa Domínguez Borrallo      

© Fotografía de Jorge Lázaro    



19 de febrero de 2017

SIN IMPUNIDAD

La soledad está bordada
de silencios, pequeños pespuntes
en una colcha, que no cubre
el perímetro de esta cama
de conciencia disoluta.
El tiempo disipa y desata
sin pudor y a conveniencia,
los tornados donde yacen
los anhelos y las tardes
de lluvia, que limpian tu cara.
Cada verdad y mentira cuentan
con puertas de entrada y salida.
Solo el tiempo descorrerá
los velos de las incertidumbres:
unos mostrarán su sexo
sin pudor, otros lo cubrirán
con las manos de la vergüenza.


© María Luisa Domínguez Borrallo

16 de febrero de 2017

ANIMAL

La liturgia trémula
de mi lengua en tu oído.
Las vísceras que no filtran
la garganta.
Y tu voz que suena ronca
y áspera, casi inaudible.
Sin dilación mi voz responde
a la tuya en la misma escala gutural:
Todo ello sin adornos de ninguna clase.

©
María Luisa Domínguez Borrallo


© Fotografía de la autora

15 de febrero de 2017

RECUPERAR EL BESO

Volver al éxtasis
del pasado,
“recuperar el beso”.
Confesarme adicta
a los días que se pliegan
y romper el espacio-tiempo
que nos separa.
Destronar esta sequedad
en mi boca.
“Recuperar el beso”:
el primero, el último,
el que espera.
Discernir esta metáfora
que no entiendes
de mi cuerpo y sí,
“recuperar el beso”
o crear un nuevo aliento
que te lleve hasta mi boca.


© María Luisa Domínguez Borrallo
© Fotografía de Carmen Torres Chaguaceda




13 de febrero de 2017

LA DESCONOCIDA

Hay días que me echo en falta,
que no sé dónde me escondo,
que estoy inconclusa y no me respiro.
En esa incertidumbre acaricio
la verdad de mi existencia.
Me recoloco, siempre sobra o falta
alguna pieza que no late.
Pero existo, nunca falto a una cita conmigo.
Luego cubro mi desnudez
y salgo a la calle donde la gente
me confunde, donde nadie me ve.

©
María Luisa Domínguez Borrallo     

© Fotografía de la autora



 

12 de febrero de 2017

EL MIEDO

Repostas en la estación
de mi escote.
Siempre te asustaron
más mis ojos que mis senos.
El amor da más miedo
que esta atracción
que no logras sacar
de tu cabeza.
Sabes que soy un viaje
sin retorno
y tú un pasajero asustado.


© María Luisa Domínguez Borrallo      
    

© Fotografía de Jorge Lázaro

9 de febrero de 2017

ESCRIBO POEMAS

El mundo habita en una mirada
que no es la mía
y yo la resumo en versos.

Escribo poemas.

Me aterra la frugalidad,
sin respirar aire vano,
inhalo dolor o euforia.

Escribo poemas.

Los días tienen un precio,
pago por cada uno de ellos:
con lágrimas, con risas,
con tinta de saliva o sangre.

Escribo poemas.

En mis manos el infinito,
que sin piedad ni medida,
me acaricia o araña.
Mi cielo y mi infierno,
no son de este mundo.

Por eso...

Escribo poemas.


© María Luisa Domínguez Borrallo      

© Fotografía de la autora      

8 de febrero de 2017

BÉSAME LOS SUEÑOS

No me pises los sueños
písame los miedos.
Todo lo que fui se ha ido,
ha caído la placenta al suelo.

Bésame en el hilo de plata
de un pensamiento. Allí
en la distancia que cuelga
del olvidado recuerdo.

Bésame el ombligo ausente
de cordón umbilical
y de línea alba. Bésame
donde una vez hubo latidos.
Injerta fertilidad
en mis tierras áridas.

© María Luisa Domínguez Borrallo 
© Fotografía de la autora



7 de febrero de 2017

SIEMBRA

Siembra una ilusión
en este hastío que me devora.
Roba la palabra a mis silencios,
y  no me pidas un beso
cuando me arranques la ropa.
Quédate en mi carne
como reinas en mi pensamiento.
Muéstrame que significa
la permanencia y quedarse.


©
María Luisa Domínguez Borrallo  

© Fotografía de la autora

6 de febrero de 2017

LA TRAMPA

La trampa siempre
estuvo en el aire.
Respiramos cansinamente
sin interrumpir las fases lunares.
No hay tregua donde definir
el espacio que ocupamos.
El mar navega en mi piel
mientras yo peino a las olas.
La vida me embauca
en una emboscada de la que yo
salgo bailando.
Lo muertos siempre supimos danzar.

© María Luisa Domínguez Borrallo 
  
© Fotografía de la autora y Fernando Pessanha       

5 de febrero de 2017

EL LÍMITE

Que el cielo espere,
llevo pasaje para este infierno
del que no pienso apearme.
Que vivir al límite de lo imposible
sea una posibilidad.
Que ninguna estructura ósea
delimite mis fronteras.
Que tu lengua siga venciendo
la linde de estos soldados blancos,
que rechinan cuando no te tienen
 
© 
María Luisa Domínguez Borrallo 


© Fotografía es de Jorge Molinero, el mismo poeta es el modelo mientras escribe.

2 de febrero de 2017

MOTIVOS

Para que el vértigo
inmovilice mis huesos,
y la penumbra juegue
con las sombras esta noche:
quédate amor.

Rompe el dilema 
de las horas muertas.
Acaba con las victimas
desordenadas de los silencios.
Que el miedo se sacrifique
y nos regale su ausencia.
Quédate amor,
en esta estrella miope,
en este páramo del refugio,
en estos brazos desechados
por los dioses que no tienen fe.

©
María Luisa Domínguez Borrallo    
 

© Fotografía de la autora.      

1 de febrero de 2017

SOLO PARA MÍ

¿Dónde escondo los sonrojos
al mirarte?
¿Cómo acallo las palabras
que no salen de tu boca
y moran en mi pensamiento?
¿Cómo abortar esto
que ya no sentimos, pero añoramos
por la costumbre de reincidir?
¿Cómo vivir esta muerte diaria
donde no termino de morir?
Desaprendo la ruta de tus lunares
en la distancia del verso,
y deseo que hagas el amor
con los calcetines puestos.
Que el desnudo de tus pies
haya sido mi regalo.


©
María Luisa Domínguez Borrallo  
(Penélope en su Odisea)   



31 de enero de 2017

LA HERENCIA DE DOS HEREJES


Dibújame un beso en el tiempo
que nos quisimos.
Una caricia en las oquedades de nuestros
costados desnudos de abrazos.

Dibuja un río de dedos entrelazados,
en las esquinas trasnochadas
de nuestras espumas volátiles.
Mata el pánico frío de las excusas

El cielo tiene ojos brillantes
con puntas que se clavan
en nuestras noches.
Sé que a veces sangras,
yo salgo a sangrar con cada luna.

Mecimos el amor hasta dormirlo
¡Dime amor mío que duerme!
¡Qué despertará, que no es cadáver!
El dolor es nuestro patrimonio,
la herencia de dos herejes que aúllan
a una noche, a los que el tiempo perdió.
© María Luisa Domínguez Borrallo    


 

30 de enero de 2017

BUSCO MI VERSO PERDIDO

Te busco en calles preñadas de gente.
En un ir y venir de siluetas borrosas.
No te encuentro, he perdido el verso
de mi vida, y por momentos
la mirada se nubla y el cuerpo llora.
Falta el verso que espero encontrar
en cada esquina dormida,que a la espera
de tus pasos decidirán despertar.
Te busco en caras desconocidas,
en gestos, que no has de gesticular.
No te encuentro, he perdido el verso,
se marchó sin despedidas, desapareció.
Tengo un poema inacabado, sin vida,
sin ritmo, sin tono, sin tema, sin rima
porque el verso se perdió, desapareció,
hiriendo, matando la poesía.
© María Luisa Domínguez Borrallo      
 

29 de enero de 2017

DONDE ME VETAS

Te escondes tras el cristal
opaco del silencio.
Te ocultas, desapareces.
A veces tras una sonrisa,
pero te has ido.

Me miras sin verme.
Te miro, me rompes
en mil pedazos el alma.
Luego te hago regresar
de ese limbo donde vaga
tu mirada,
donde me tienes vetada,
pero a veces puedo entrar.

© María Luisa Domínguez Borrallo


28 de enero de 2017

TÚ NO SABES QUIEN SOY YO

Me buscabas en las playas
mientras yo era piedra
canteándome en el río.

Me creíste sirena mientras
el océano me tragaba.
Así dejé de ser náufrago
y fui comida para peces.
Mis brazos fueron puertas de salida
no viste el hogar en ellos.

No fui rosa, era flor de jara salvaje
intentando dejar huella, un rastro,
una mancha en tu camisa. 

© María Luisa Domínguez Borrallo
(Penélope en Su Odisea)
© Fotografía Adolfo Morales

26 de enero de 2017

EL VUELO DESDE LA SILLA DE UNA TERRAZA

La tarde procesiona,
rompe el lamento del frío,
conjuga los rayos de sol
reflejados en tu pelo
y en mis retinas.
Llevo la vida en la mirada
y la muerte en las venas.
Todo lo sumerjo en un café
y a flote solo salen estas letras.
Esta tarde no sé cómo me siento.
Una paloma dibuja en su vuelo
mi caricatura, no es blanca,
es gris, se ha ensuciado
para que nadie la confunda.
© María Luisa Domínguez Borrallo
    
© Fotografía de la autora     
 

25 de enero de 2017

LOS MUNDOS OCULTOS

Los mundos ocultos
reciclan besos.
Crean otra realidad.
Gritan mordiscos.
Amasan barro.

Los mundos ocultos
sobreviven arrancando
el poema de la boca.
Incendiando las farolas.

Los faros perecen
sin que nadie llegue
al túnel de tus ojos.
Los pasos sueñan
con encontrarte en el camino.
Mientras la mente
se ha negado a caminar.


Los mundos ocultos
guardan siempre
a alguien momificado.


©
María Luisa Domínguez Borrallo 
(No Pongas Nombre al olvido)

  

© Fotografía de la autora    



24 de enero de 2017

REUBICAR

Cada hueso se recoloca
milagrosamente en su sitio.
Cada vaivén, cada espasmo
me ha traído a esta residencia
donde la espera no caduca.
donde amanezco en el mismo lugar
siendo consciente
de que los inquilinos,
van cambiando de dormitorio.
Buscan la estancia perfecta
donde acomodar la vida.
© María Luisa Domínguez Borrallo      
© Fotografía de la autora.      

22 de enero de 2017

SI ME MIRAS

Hay un lugar donde
el tiempo pasa de largo
y la vida no engulle los minutos.
Hay dentro del desasosiego de esta casa,
una metáfora latiendo en mi vientre.
Una vida que clama por romper
este embargo de mis huesos.
Mis músculos debilitados,
aún pueden sostener un mundo
si tú me miras.


©
María Luisa Domínguez Borrallo      


© Fotografía de la autora   

21 de enero de 2017

TEMOR

No quiero aferrarme
a lo que pierdo.
Las ganancias solo dormitaban,
y pensé por un instante
que recordaría todo lo amputado.
Temo a cada nuevo déjà vú.
Temo ser nuevamente
un accidente geográfico,
un bache en el camino.
Temo ser de nuevo
la mujer – desgarro
de tripas abiertas que leo
en unos poemas, que son propios:
que escribí por una razón de peso
que ya no pesa nada.


©
María Luisa Domínguez Borrallo




20 de enero de 2017

TAVIRA

Acechaban bajo el puente,
Tavira era la ciudad
donde dormían todos los recuerdos
como francotiradores.
Era el olvido de lo presente,
la permuta del tiempo
en los glaciares de mi cabeza
mordiendo los volcanes del pecho.
Los mitos sobreviven
a todas las catástrofes.
Tavira como nuevo punto de partida,
como nuevo eco retumbando
en mis latidos, una nueva era.
El camino sin retorno
donde varar la conciencia
de un tirachinas que no está cargado.

©
María Luisa Domínguez 
Borrallo

 
   
© Fotografía de la autora    
 

17 de enero de 2017

BULLICIO

Más allá de la luz del neón,
y de los cánticos ineludibles
de los que se autodenominan felices,
la niebla saluda a los tiempos olvidados.
La paz tiene precio,
todos hemos pagado por ella.
Los rincones excomulgan pensamientos,
y amparan las miradas de los perdedores.
Por eso las esquinas suelen consolarme
de todas las perdidas,
y el bullicio es el camuflaje perfecto
para no detenerme a morir.


© María Luisa Domínguez Borrallo 

© Susana Soussa y Jose Luis Rua.














  


  

    

16 de enero de 2017

DUELO AL ANOCHECER - COMPANY BAR 1900 minuto 29:22


EL CADÁVER

Olía a muerto:
escondieron

el cadáver,
lo llevaron lejos,
pero aquel olor
ya les acompañaría siempre.
Uno de tantos
crímenes pasionales
por miedo, por omisión.
Luego vino la venganza,
las mareas negras y toda
clase de cataclismos.
Hubo de todo
menos un entierro decente.
Olía a muerto:
y ellos eran el cadáver.


©
María Luisa Domínguez Borrallo