estuvo en el aire.
Respiramos cansinamente
sin interrumpir las fases lunares.
No hay tregua donde definir
el espacio que ocupamos.
El mar navega en mi piel
mientras yo peino a las olas.
La vida me embauca
en una emboscada de la que yo
salgo bailando.
Lo muertos siempre supimos danzar.
© María Luisa Domínguez Borrallo
© Fotografía de la autora y Fernando Pessanha |