Los besos imperfectos
caminan sin lengua.
Supeditan la intimidad,
no quieren ser cicatriz
ni la vuelta emborronada
de una tuerca.
Los besos sin lengua
son solo para cobardes
que no habitan una cueva,
donde reina la palabra,
no prenden fuego.
Los besos sin lengua
son nómadas, los cubres
con carmín y dejan de tener
nación y estado.
Los besos sin lengua
no se despiden ni se quedan.
Son ingratos remitentes
de cartas que no dicen nada.
Los besos imperfectos
caminan sin lengua.
Los besos sin lengua, me reitero
solo son para cobardes.