de manzana de la perdición,
de serpiente de la discordia.
Se vestía de ciudades
y se perdía entre la gente
en ojos desconocidos.
Apagaba y encendía
las farolas a su paso,
creaba cataclismos menores
batiendo sus pequeñas
alas en una tierra inhóspita.
© María Luisa Domínguez Borrallo
© Fotografia de Chaguaceda Fotos |
No hay comentarios:
Publicar un comentario