No Pongas Nombre al Olvido

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16 de febrero de 2017

ANIMAL

La liturgia trémula
de mi lengua en tu oído.
Las vísceras que no filtran
la garganta.
Y tu voz que suena ronca
y áspera, casi inaudible.
Sin dilación mi voz responde
a la tuya en la misma escala gutural:
Todo ello sin adornos de ninguna clase.

©
María Luisa Domínguez Borrallo


© Fotografía de la autora

15 de febrero de 2017

RECUPERAR EL BESO

Volver al éxtasis
del pasado,
“recuperar el beso”.
Confesarme adicta
a los días que se pliegan
y romper el espacio-tiempo
que nos separa.
Destronar esta sequedad
en mi boca.
“Recuperar el beso”:
el primero, el último,
el que espera.
Discernir esta metáfora
que no entiendes
de mi cuerpo y sí,
“recuperar el beso”
o crear un nuevo aliento
que te lleve hasta mi boca.


© María Luisa Domínguez Borrallo
© Fotografía de Carmen Torres Chaguaceda




13 de febrero de 2017

LA DESCONOCIDA

Hay días que me echo en falta,
que no sé dónde me escondo,
que estoy inconclusa y no me respiro.
En esa incertidumbre acaricio
la verdad de mi existencia.
Me recoloco, siempre sobra o falta
alguna pieza que no late.
Pero existo, nunca falto a una cita conmigo.
Luego cubro mi desnudez
y salgo a la calle donde la gente
me confunde, donde nadie me ve.

©
María Luisa Domínguez Borrallo     

© Fotografía de la autora



 

12 de febrero de 2017

EL MIEDO

Repostas en la estación
de mi escote.
Siempre te asustaron
más mis ojos que mis senos.
El amor da más miedo
que esta atracción
que no logras sacar
de tu cabeza.
Sabes que soy un viaje
sin retorno
y tú un pasajero asustado.


© María Luisa Domínguez Borrallo      
    

© Fotografía de Jorge Lázaro

9 de febrero de 2017

ESCRIBO POEMAS

El mundo habita en una mirada
que no es la mía
y yo la resumo en versos.

Escribo poemas.

Me aterra la frugalidad,
sin respirar aire vano,
inhalo dolor o euforia.

Escribo poemas.

Los días tienen un precio,
pago por cada uno de ellos:
con lágrimas, con risas,
con tinta de saliva o sangre.

Escribo poemas.

En mis manos el infinito,
que sin piedad ni medida,
me acaricia o araña.
Mi cielo y mi infierno,
no son de este mundo.

Por eso...

Escribo poemas.


© María Luisa Domínguez Borrallo      

© Fotografía de la autora      

8 de febrero de 2017

BÉSAME LOS SUEÑOS

No me pises los sueños
písame los miedos.
Todo lo que fui se ha ido,
ha caído la placenta al suelo.

Bésame en el hilo de plata
de un pensamiento. Allí
en la distancia que cuelga
del olvidado recuerdo.

Bésame el ombligo ausente
de cordón umbilical
y de línea alba. Bésame
donde una vez hubo latidos.
Injerta fertilidad
en mis tierras áridas.

© María Luisa Domínguez Borrallo 
© Fotografía de la autora



7 de febrero de 2017

SIEMBRA

Siembra una ilusión
en este hastío que me devora.
Roba la palabra a mis silencios,
y  no me pidas un beso
cuando me arranques la ropa.
Quédate en mi carne
como reinas en mi pensamiento.
Muéstrame que significa
la permanencia y quedarse.


©
María Luisa Domínguez Borrallo  

© Fotografía de la autora

6 de febrero de 2017

LA TRAMPA

La trampa siempre
estuvo en el aire.
Respiramos cansinamente
sin interrumpir las fases lunares.
No hay tregua donde definir
el espacio que ocupamos.
El mar navega en mi piel
mientras yo peino a las olas.
La vida me embauca
en una emboscada de la que yo
salgo bailando.
Lo muertos siempre supimos danzar.

© María Luisa Domínguez Borrallo 
  
© Fotografía de la autora y Fernando Pessanha       

5 de febrero de 2017

EL LÍMITE

Que el cielo espere,
llevo pasaje para este infierno
del que no pienso apearme.
Que vivir al límite de lo imposible
sea una posibilidad.
Que ninguna estructura ósea
delimite mis fronteras.
Que tu lengua siga venciendo
la linde de estos soldados blancos,
que rechinan cuando no te tienen
 
© 
María Luisa Domínguez Borrallo 


© Fotografía es de Jorge Molinero, el mismo poeta es el modelo mientras escribe.

2 de febrero de 2017

MOTIVOS

Para que el vértigo
inmovilice mis huesos,
y la penumbra juegue
con las sombras esta noche:
quédate amor.

Rompe el dilema 
de las horas muertas.
Acaba con las victimas
desordenadas de los silencios.
Que el miedo se sacrifique
y nos regale su ausencia.
Quédate amor,
en esta estrella miope,
en este páramo del refugio,
en estos brazos desechados
por los dioses que no tienen fe.

©
María Luisa Domínguez Borrallo    
 

© Fotografía de la autora.      

1 de febrero de 2017

SOLO PARA MÍ

¿Dónde escondo los sonrojos
al mirarte?
¿Cómo acallo las palabras
que no salen de tu boca
y moran en mi pensamiento?
¿Cómo abortar esto
que ya no sentimos, pero añoramos
por la costumbre de reincidir?
¿Cómo vivir esta muerte diaria
donde no termino de morir?
Desaprendo la ruta de tus lunares
en la distancia del verso,
y deseo que hagas el amor
con los calcetines puestos.
Que el desnudo de tus pies
haya sido mi regalo.


©
María Luisa Domínguez Borrallo  
(Penélope en su Odisea)   



31 de enero de 2017

LA HERENCIA DE DOS HEREJES


Dibújame un beso en el tiempo
que nos quisimos.
Una caricia en las oquedades de nuestros
costados desnudos de abrazos.

Dibuja un río de dedos entrelazados,
en las esquinas trasnochadas
de nuestras espumas volátiles.
Mata el pánico frío de las excusas

El cielo tiene ojos brillantes
con puntas que se clavan
en nuestras noches.
Sé que a veces sangras,
yo salgo a sangrar con cada luna.

Mecimos el amor hasta dormirlo
¡Dime amor mío que duerme!
¡Qué despertará, que no es cadáver!
El dolor es nuestro patrimonio,
la herencia de dos herejes que aúllan
a una noche, a los que el tiempo perdió.
© María Luisa Domínguez Borrallo    


 

30 de enero de 2017

BUSCO MI VERSO PERDIDO

Te busco en calles preñadas de gente.
En un ir y venir de siluetas borrosas.
No te encuentro, he perdido el verso
de mi vida, y por momentos
la mirada se nubla y el cuerpo llora.
Falta el verso que espero encontrar
en cada esquina dormida,que a la espera
de tus pasos decidirán despertar.
Te busco en caras desconocidas,
en gestos, que no has de gesticular.
No te encuentro, he perdido el verso,
se marchó sin despedidas, desapareció.
Tengo un poema inacabado, sin vida,
sin ritmo, sin tono, sin tema, sin rima
porque el verso se perdió, desapareció,
hiriendo, matando la poesía.
© María Luisa Domínguez Borrallo      
 

29 de enero de 2017

DONDE ME VETAS

Te escondes tras el cristal
opaco del silencio.
Te ocultas, desapareces.
A veces tras una sonrisa,
pero te has ido.

Me miras sin verme.
Te miro, me rompes
en mil pedazos el alma.
Luego te hago regresar
de ese limbo donde vaga
tu mirada,
donde me tienes vetada,
pero a veces puedo entrar.

© María Luisa Domínguez Borrallo


28 de enero de 2017

TÚ NO SABES QUIEN SOY YO

Me buscabas en las playas
mientras yo era piedra
canteándome en el río.

Me creíste sirena mientras
el océano me tragaba.
Así dejé de ser náufrago
y fui comida para peces.
Mis brazos fueron puertas de salida
no viste el hogar en ellos.

No fui rosa, era flor de jara salvaje
intentando dejar huella, un rastro,
una mancha en tu camisa. 

© María Luisa Domínguez Borrallo
(Penélope en Su Odisea)
© Fotografía Adolfo Morales