No Pongas Nombre al Olvido

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3 de enero de 2017

GOTAS DE ROCÍO

Feliz engaño nuevo,
feliz nueva mentira.
Dichosos los rincones cubiertos
por telas de araña
que ya no se visitarán.
Afortunadas las respuestas
a preguntas que no se hicieron.
Jubilosas las ramas que acogen
el rocío, filtrando los pensamientos
que anidan en el caleidoscopio
de todos los amaneceres.
Ufanas las gotas que tiemblan
sin motivo, que brillan
como por arte de magia,
que nos indican que cada cuerpo
ha de vencer a su sombra.


© María Luisa Domínguez Borrallo    
© Fotografía Carmen Torres      
 

2 de enero de 2017

UN SOLO POEMA

Ahora que las agujas del tiempo
han mezclado los meses y las semanas.
Ahora desligada del recuerdo,
solo reconozco haber escrito un poema.
Cada uno es el asesinato de un sentir:
el poeta es un asesino en serie.
Y es músico, en cada poema
entona una nueva melodía,
aunque siempre cante el mismo aria.

©
María Luisa Domínguez Borrallo

 
   
© Fotografía de la autora



























1 de enero de 2017

ME LLAMABA MARÍA

Dedicado a mi abuelo Manuel Borrallo Fernández

Él me llamaba María
y en su boca mi nombre
era un poema.
Él me llamaba María
y yo lo amaba,
solo eso.


©
María Luisa Domínguez Borrallo 
  
© Fotografía de Lolo Pasaro

31 de diciembre de 2016

LA SUERTE

Un golpe de suerte
es perder la memoria
en el momento adecuado.
Interrumpir la terapia
por falta de heridas en existencia.
Se recomienda
no hurgar en lo inexplicable,
no adentrarse en los abismos.


© 
María Luisa Domínguez Borrallo  
 

 
© Fotografía de la autora  

30 de diciembre de 2016

INÉDITA

Tú con aquel vestidito blanco ridículo,
tratando de llamar su atención.
Tú, sin ningún plan bajo las enaguas,
transparente, sin ardides ni artificios,
tratando de vencer al diablo.
Reinventando la melena para jugar
con el viento, y clavarla en sus suspiros.
Tú que querías llevarte el océano en una mano,
y en la otra las estrellas para contentarle.
Tú que eras el universo que él nunca descubrió.

©
María Luisa Domínguez Borrallo    
 

© Fotografía de Jorge Lázaro 

29 de diciembre de 2016

MIS ALAS

Soy una frase fuera de contexto,
sin tildes, ni comas ni descanso.
Carezco de puntos para discernir.
Los suspensivos gobiernan este estado
sin bandera ni patria a los que aferrarse.
No hay discurso donde no estén
las alas que van creciendo.
Mi tierra está en mí.

©
María Luisa Domínguez Borrallo

© María Luisa Domínguez Borrallo 

23 de diciembre de 2016

BAJO LA TORMENTA

Todos estuvimos bajo la tormenta.
El trueno de tu boca
deshizo toda la calma.
Era el epicentro
de un terremoto sin anunciar.
No me visto de seda,
va mi cuerpo desnudo
bajo el abrigo a buscarte.
Va mi mar a buscar
nuevas olas en tu océano.
Va mi hambre a comerte.
Voy a ahogarme, a ser de nuevo
un náufrago en esta playa
que no me dejas habitar.


©
María Luisa Domínguez Borrallo    
 

21 de diciembre de 2016

EL BLUES

El blues intuye mis caderas,
el giro de mi cintura
y se hace sensualidad.
Las notas me seducen y desatan.
Mi cuerpo habla
mientras el tuyo escucha.
La música tú y el poema,
sois mi único camino
a la perdición,
sin ser, necesariamente
En ese orden.

© María Luisa Domínguez Borrallo               
 

20 de diciembre de 2016

DE PASO

Las ciudades se levantan
con respuestas que no nos importan
a preguntas que no han sido nuestras.
Todo se discierne y diluye
en la ignorancia de las paredes desnudas.
Todas las erratas del poema
buscan un verso impoluto
en los pulmones, de la calamidad existencial
de unos pasos que susurran secretos al viento.
El suicidio de la escarcha en las aceras matinales,
reafirma que estamos en tránsito permanente.

©
María Luisa Domínguez Borrallo

© fotografí8a de la autora

19 de diciembre de 2016

EL PARTO

No existen, estoy convencida.
No las conozco, no he visto nunca
sus bellos rostros ni han acariciado
mi pensamiento, no me han encontrado.
No existen o acaso yo no las merezca.
Solo un crepitar de fuego en el pecho,
un baile en las vísceras y un rostro
o un déjà vu conquistando los espacios de mi paz.
No sé de lírica inducida por oxitoxina,
ni por prostaglandina que me auxilien en el parto.
No hay anestésicos para aliviar mis contracciones.
No existen las musas, solo la vida.
Todos mis hijos los he parido sin ayuda y a dolor.
* A mis hijos yo los hice verso a verso,
Latido a latido, ellos son mi mejor poema.*

©
María Luisa Domínguez Borrallo  
   

© Fotografía de la autora    

17 de diciembre de 2016

BESAR LA VIDA

Si tuviese que besar mi vida
lo haría por partes,
y algunas se quedarían sin beso.
Lo haría como el amante
que huye de la prisa, que va
besando cada milímetro de piel,
al que al final vence el deseo.

Si tuviese que besar mí vida,
besaría la pasión y el empeño,
la fragilidad y la decisión
de haber erradicado todo aquello
por lo que moría.

Si tuviese que besar mi vida entera
sin duda estaría besando también a la muerte.

©
María Luisa Domínguez Borrallo      


© Fotografía de la autora     



16 de diciembre de 2016

LA MITAD

Duele el silencio
de la mitad
que has dejado
en estas manos vacías.
La ausencia
de tus pestañas
en mi ombligo, duele.
© María Luisa Domínguez Borrallo